Reseña literaria: '13 horas en Viena'

13 horas de pasión, 13 horas de charlas, 13 horas de intensidad y una vida para olvidarlo.
¿Quieres saber qué sucedió en Viena durante esas 13 horas?


Imagina que es verano y estás en Viena, haciendo lo que más te gusta. Es entonces cuando por casualidades de la vida conoces a un chico que poco a poco empieza a ser de lo mejor de ese viaje.
Ahora imagina que durante un verano en Viena te dan un puñetazo en la barriga por error, pero resulta que quien te lo da se convierte en amiga, confidente y quizás alguien con quien te gustaría pasar mucho más tiempo
Pero el destino es caprichoso y hace que esas dos vidas que terminan por enlazarse se tengan que separar, sin tener ni idea de si se volverán a ver. Todo indica que no será así. Aunque, como acabo de decir: el destino es caprichoso.

'13 horas en Viena' se me fue en un suspiro de las manos, porque lo empecé por curiosidad y terminé por darme un maratón de lectura que solo interrumpía cuando me frustraba con alguno de los protagonistas.
Es el primer libro que leo de Paula Gallego, pero ya sé de sobra que no será el último seguro.

Esta historia es la de Kat y Erik, de como se conocen y se tienen que decir adiós. Y como se reencuentran cuando ninguno de los dos se lo esperaba, cuando los dos tienen demasiadas cosas en la cabeza y en sus vidas, cuando a pesar de no querer al principio terminan encontrando su camino... ¿será el uno hacia el otro o totalmente lo contrario?
Si algo ha tenido este libro para mi es que me he enfadado mucho con Kat, y también con Erik. Porque los dos son unos cabezotas de cuidado a pesar del cariño que les he terminado cogiendo. No en vano, en más de una ocasión, me descubrí a mí misma gritándole al libro. A ellos.
También tiene aventura, decisiones vitales, sentimientos y personajes tan distintos pero que sin ellos la historia sin duda no sería la misma. De ellos, para mi, destaca Kenny. Desde el primer momento en que lo presentan y empieza a hablar, a ser como es, caí rendida a sus pies.

La historia en sí se narra en dos lugares: Viena y París. El primero es donde empieza, y el segundo es donde se desarrolla el presente de Kat y Erik. De ellos tengo que decir que me encantaron sus personalidades. Kat es independiente y luchadora. No solo en la vida, sino que practica boxeo de manera profesional; cada vez que iba a algún combate los golpes me dolían hasta a mi. A pesar de ello, siempre sale adelante, aprende de sus errores y de vuelta al ring. En la vida, es un poco más complicado. Tiene demasiado miedo a querer, a salir herida, a que algo malo pasa. Y eso no la deja ni disfrutar de su presente ni a arriesgarse.
Erik por otro lado practica saltos ornamentales, es decir: salto de altura en natación. Además, es nórdico. A pesar de que las características de las personas escandinavas (por lo general), Erik no es ni frío ni le cuesta demostrar lo que siente. Más bien todo lo contrario, algo que me ha encantado. Es directo cuando dice las cosas, y cuando se enfada es un torbellino de emociones. Pero es que el chico no ha tenido una vida fácil precisamente. Por él es por quien conocemos a Kenny, su hermano (detalle: la autora dejó caer que Kenny se parece físicamente a Andy Biersak. La vida bien, gracias).

Las idas y venidas de los dos personajes, los puntos en los que se parecen y en lo que son totalmente diferentes hacen de este libro una historia amena y fácil de leer que te atrapa y no te deja ir hasta que la terminas. Para mi, particularmente, en algunos detalles se volvió un pelín predecible. Pero pronto cambiaba el rumbo y me dejaba un poco patidifusa (aquí si soy sincera para una cosa también lo soy para las otras).
En definitiva, lo recomiendo. Además tiene una especie de segunda parte que se llama '3 Noches en Oslo' que estoy deseando leer. Ya está a la venta, así que ¡podéis haceros con los dos a la vez si queréis!

Mi nota: ⭐⭐⭐⭐

xoxo, 

Dara

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