Viajando por: Escocia (I)


Escocia está al norte de Inglaterra y desde hace años era un destino que estaba deseando visitar.
Hasta que por fin, después de dos intentos fallidos, en 2017 pude realizar mi sueño y visitar uno de los lugares más mágicos y preciosos en los que he estado en mi vida.
Aquí os voy a contar 3 partes importantes de mi viaje: todo lo relacionado con Harry Potter que descubrí, la ruta Outlander que hice y otros detalles y puntos de interés de las ciudades que visité. 
Geronimo!
Antes de nada, tengo que agradecerle a mi tita Moneiba la oportunidad que me brindó al acogerme en su casa y de apuntarse conmigo a la aventura de este viaje. Si no hubiera sido por ella, habría estado mucho menos tiempo en Escocia y seguramente no habría conseguido realizar ni la mitad de lo que finalmente pasó. Thank ye lassie!
Ahora sí, vamos allá.
(Justo en frente a St. Giles hay unos arcos de piedra, y justo al otro lado hay una plaza pequeña. Debajo de esos arcos están los Edinburgh Award. Entre los ganadores, J.K. Rowling)
En esta primera entrada os contaré los sitios más importantes sobre Harry Potter, provocando muchas veces unos ataques bastante bonitos de fangirleo (controlados solo en parte, porque para qué engañarnos: era la primera vez que estaba allí y lo iba a disfrutar sin que me importase quién me pudiera estar viendo).
Nada más llegar a Edinburgo, después de comer (prioridades), mi guía personalizada aka. Moneiba me llevó a varios sitios de nuestra particular ruta Potterhead: The Writers' Museum. Como veis en la foto de arriba, esa sala tiene mucho paralelismo con lo que podría ser la sala común de Gryffindor. Y es que todo el edificio recuerda por dentro a partes de Hogwarts y me pareció de lo más especial, a la par que me hizo mucha ilusión. Se trata de un museo dedicado a los escritores escoceses más conocidos: Robert Burns, Sir Walter Scott y Robert Louis Stevenson. Es fácil de acceder a través de la Royal Mile y os lo recomiendo encarecidamente si tenéis la oportunidad de ir. La entrada es gratuíta.

La siguiente parada estaba clara: Victoria Street.

Victoria Street
Encontrar esta calle no es para nada difícil: si os situáis en la Royal Mile tenéis que subirla, dejando atrás la Catedral de St. Giles a vuestra mano izq., hasta el primer cruce de las calles Banks y George IV Bridge. Os metéis a la izquierda por George IV y la primera calle a la derecha: Victoria Street.

J.K. Rowling se inspiró en esta calle para crear el callejón Diagon y, os lo prometo, supe muy rápido por qué: la calle está en una cuesta y hace una curva, pero a ambos lados está todo repleto de tiendas de lo más diversas y de colores, como bien podéis ver en la foto. Hay tiendas de música, libros de segunda mano, ropa actual y vintage, ropa escocesa, restaurantes, pubs, tiendas de cosas para decorar la casa, accesorios, magia y brujería (witchcraft), fotografía y como dos o tres especiales de Harry Potter además de creo recordar que una de cosas 'frikis' en general.

Victoria St.
Una de esas tiendas se llama Diagon Alley y cuando yo estuve en Edinburgo tenía otro nombre (Museum Context) aunque por lo que he ido viendo, los artículos que venden son prácticamente los mismos. Siempre y cuando no sean tiendas diferentes y esté equivocada. Sea como sea, encontraréis tiendas especializadas en HP a ambos lados de la calle y os recomiendo ir con tiempo y dinero en la cartera, porque os van a tentar de lo lindo. Por cierto: recordad que tenéis que meter todo en la maleta para volver a vuestras casas. Porque se apodera de nosotros la parte fangirl y nos olvidamos de todo, sobretodo de ese detalle; luego nos vemos en el dilema de si facturamos una maleta más de la que llevamos en la que podamos meter todo lo que hemos comprado durante el viaje jajajaja

(no desperdician ni un milímetro de la tienda: todo está repleto de artículos relacionados con HP. Aunque también hay otros que no, pero siguen siendo preciosos)
Al final de Victoria Street nos encontramos a mano derecha con Grassmarket, con su propia historia de la que ya hablaré en otra entrada sobre el viaje. Pero lo que cabe destacar de aquí es el pub dedicado a Maggie Dickinson: una mujer condenada a la horca que sobrevivió a ello y en quien Rowling se inspiró para crear a Nick casi decapitado. Ese detalle no lo sabía pero gracias a Moneiba, de ese momento en adelante sí jeje

Con Grassmarket a nuestra derecha y Candlemaker Row a nuestra izquierda, si subimos por ésta última y nos mantenemos en la acera de la derecha, en pocos minutos nos encontraremos con otro punto de interés para cualquier fan de HP (y de la historia de la ciudad en sí): Greyfriars Kirk.

Greyfriars Cemetery
Este cementerio es conocido por diferentes motivos, pero el que interesa destacar hoy es que J.K. se inspiró en él para cierta parte del cuarto libro, además de que de los nombres de las tumbas tuvieron que ver en algunos de los nombres o apellidos de los personajes de la saga. Por lo tanto no es de extrañar toparnos con el lugar donde descansa William Mcgonagall aka. la Profesora McGonagall al final del cementerio, pasando el Flodden Wall (arriba). Pero esta persona real no es conocida por ser profesor de transformaciones, sino más bien el peor poeta de Reino Unido. Lo cual me llamó la atención cuando lo descubrí pero también me gustó saber el nuevo significado que le había dado Rowling al apellido.
También se pueden encontrar apellidos como Elizabeth Moodie (aka. Ojoloco Moody, auror), Mary Scrymgeour (aka. Rufus Scrimgeour, Ministro de Magia) y obviamente el más conocido: la tumba de Thomas Riddell, Christian Riddell y Maria Jane Riddell, datada de principios de 1800. Y ¿por qué es la más conocida? Pues porque Tom Sorvolo Ryddle es el personaje antagonista de la saga, más conocido como Lord Voldemort.
Inside Greyfriars
Y al final del cementerio, algo que me llamó muchísimo la atención, se encuentra una verja que da acceso al colegio George Herriot. Actualmente es un colegio privado de élite de Edinburgo, pero en principio era un orfanato (se construyó allá por 1600) ya que esa era la voluntad de George H., quien cedió esos terrenos para su construcción. Un poco irónico que se convirtiera en lo que es ahora.

Pero volviendo a las anécdotas relacionadas con HP: el colegio tiene cuatro casas, y cada una tiene un torreón. Que dieron lugar a las cuatro casas de Hogwarts: Ravenclaw, Hufflepuff, Slytherin y Gryffindor.

¿Cómo es que J.K. Rowling encontraba todos estos detalles? Bueno, en parte considero que fue por su indiscutible habilidad para crear ese mundo mágico con el que tantos hemos crecido, pero por otra parte también creo que teniendo todas estas fuentes de inspiración a su alcance era complicado que no fuera así.
Porque si salimos de Greyfriars, cruzamos la calle y nos situamos en la calle George IV Bridge, caminamos unos 100 metros manteniéndonos siempre en la acera de la izquiera nos vamos a encontrar con el café donde 'nació' más de un libro de la saga.


El sitio en cuestión es The Elephant House que, punto y a parte del significado Potterhead, es un sitio maravilloso y con mucho encanto donde tomarte un té, café o lo que te apetezca merendar. Allí fue donde probé el té de cerezas más rico que he tomado hasta la fecha ¡Estaba buenísimo! Me esperaba que tuviera un precio bastante alto, pero en realidad fueron menos de 3 libras, lo cual no está nada mal considerando la ubicación, atención de los empleados y las magníficas vistas desde la parte de atrás (donde están todas las mesas grandes).
Desde allí se puede ver la silueta del Castillo de Edinburgo, parte del cementerio de Greyfriars y creo recordar que también el colegio George Herriot.


Además de Edinburgo tuve la suerte de poder irme de ruta por carretera con Moneiba, y entre nuestras paradas obligadas por las Highlands estaba obviamente el viaducto de Glenfinnan. He de reconocer que íbamos un poco cansadas ya (muchas horas en el coche, varias paradas previas y la desesperación por no encontrar uno de los sitios de nuestra lista justo antes de llegar al viaducto). Y también he de aceptar que estuvimos a punto de tirar la toalla porque cuando llegamos a donde supuestamente estaba el viaducto, solo encontramos el andén del tren. ¿Qué pasó? Pues que no había tren, ni horarios ni ninguna pista de por donde se iba al maldito sitio en cuestión. Además había estado lloviendo, pero a pesar de eso y al estar en medio de la naturaleza, había millones de mosquitos diminutos que se metían por cualquier parte y eran muy molestos. Si no hubiera sido por Moneiba, me habría marchado sin verlo, pero eso ella no me lo iba a permitir (amor eterno). Así que después de volver a parar en una iglesia pequeñita y muy bonita, de ver a nuestro al rededor y de cuadrarnos las ideas de nuevo, estuvimos de acuerdo en que tenía que ser por "allí". Tenía que estar, sí o sí. Así que paramos en un area de servicio con la idea de preguntar y ¡sorpresa! Allí estaba el viaducto. Entre las montañas, mágico y precioso.


No os voy a mentir tampoco en esto: casi me da un ataquito conforme subía al mirador (rodeada de mosquitos de nuevo). El camino era de tierra y con escaleras desiguales, que me hicieron pensar en Hobbiton por un momento jajaja Cuando por fin alcanzamos la meta, me puse a hacer fotos como una loca y acto seguido guardé cámara y simplemente disfruté del sitio donde estaba. Por desgracia no vi pasar el tren (eran ya como las 7 de la tarde) pero bueno: una razón más para volver, ¿verdad?
Los mosquitos no nos dejaban casi ni respirar así que estuvimos solo como 10 minutos allí. Al bajar, Moneiba me hizo una foto por ese camino que os digo.
En la foto se ve una de las partes con menos arboles al rededor, porque os aseguro que más abajo había muchos más.

Por último, el día que visitamos Glasgow fuimos a la Iglesia de St. Mungo's. El nombre os sonará a quienes habéis leído los libros, obviamente. En el mundo mágico, el hospital de Saint Mungo está situado en Londres, pero sin duda J.K. cogió la idea de la Iglesia de Glasgow: justo al lado está el hospital Glasgow Royal Infirmary. Sin duda la conexión está ahí para quien la quiera. Yo la acepto y aunque me parece que nunca se ha confirmado por parte de la autora, quizás es simplemente casualidades... si es que creéis en ellas.

Saint Mungo's Church
Aquí concluye esta entrada que espero que os haya servido de algo tanto como curiosidad como para acercaros un poco de Escocia a través de la pantalla. Además, nunca se sabe si podréis visitar estos sitios y mi objetivo también es ponerlo un poco más fácil para vosotros si eso pasa.
Si tenéis alguna pregunta, ¡la sección de comentarios de abajo está abierta para vosotros!

¡Hasta la próxima!

xoxo, 

Dara.

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