Reseña Literaria: 'El día que dejó de nevar en Alaska'


Un chico con el corazón de hielo.
Una chica que huye de sí misma.
Dos destinos que se cruzan.

Heather cree que solo hay tres cosas que sabe hacer: atraer problemas, salir huyendo y correr. Así es como termina en Alaska, en un pequeño pueblo perdido, trabajando de camarera mientras intenta llevar una vida nueva y tranquila. Su único problema es que uno de los dueños del restaurante parece odiarla y que ella nunca antes ha conocido a nadie que despierte tanto su curiosidad. Nilak es reservado, frío y distante, pero Heather puede ver a través de todas las capas tras las que se esconde y sabe que en ocasiones hay recuerdos que pesan demasiado; como los de sus propios errores, esos que intenta dejar atrás.
Pero, a veces, la vida te da una segunda oportunidad.
La nieve empieza a derretirse.
Y todo encaja.

El día que dejó de nevar en Alaska’ fue una brisa de aire fresco en mi vida lectora. Estaba totalmente atascada, no tenía ganas de empezar ningún libro, así que ya un poco desesperada le pedí ayuda a una amiga. Fue ella quien me recomendó esta joya maravillosa, que en cuestión de tres días y medio, había devorado. Nunca se lo agradeceré lo suficiente.
La manera de escribir de Alice Kellen me cautivó desde el principio: personajes reales, situaciones reales y escenarios totalmente humanos y del día a día.
La evolución de la historia se va descubriendo al mismo tiempo que también lo hace la protagonista, Heather. Con ella he tenido mis momentos de tira y afloja, de esos en los que gritarle a la pantalla de mi e-reader como si pudiera escucharme me parecía la única manera de sacar fuera mi enfado con ella. Pero no fue la única, porque el co-protagonista, Nilak, también se ganó algún que otro grito por mi parte. Aunque he de ser sincera: él me enamoró casi al instante y ella se fue ganando a pulso mi comprensión y cariño. Fue increíble conocerles a ellos, sus amigos y familia, sus vidas y todos los cambios que se fueron sucediendo poco a poco.
La historia principal está contada en primera persona por Heather, que llega a Alaska porque siempre soñó con ello (me representa y mucho). Pronto descubrimos que además, también está huyendo, aunque no deja demasiado claro del qué. No, esa historia se va deshilachando capítulo a capítulo. De nuevo, gracias a la magnífica narración de la historia, vamos conociendo también una narración paralela que de entrada confunde un poco pero te preguntas por qué está ahí y cómo estará enlazado con la historia principal.
Mientras tanto, en el camino de Heather se cruza Nilak, pero antes de él llega Caos. Tanto uno como el otro se instalan en el corazón del lector y ahí se quedan, a echar raíces.

El día que dejó de nevar en Alaska’ es un libro que atrapa y no puedes dejar de leer. Por si todo lo anterior fuera poco, también es lo que yo llamo rápido: cuando te das cuenta llevas ya un tercio leído y necesitas más porque justo en ese momento todo está demasiado interesante. Pero cuando avanzas un poco más, sigue estando interesante y tienes que forzarte a dejarlo ahí durante unas horas para seguir con tu vida jajaja

He leído otro libro más de Alice Kellen (del que hablaré en otra ocasión) y puedo aseguraros que el don de esta chica para transmitir lo que sienten y ven los personajes es increíble; por no hablar de los escenarios. Si antes tenía ganas de ir a Alaska, ¡ahora más!
Os lo recomiendo sin dudarlo ni un momento.

Mi nota: ⭐⭐⭐⭐⭐

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1 comentarios

  1. Este libro me pareció tan maravilloso que estoy deseando releerlo.

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